1.Dependencia de un proveedor: La licencia deja claro que el software sigue siendo propiedad de la empresa productora del mismo y que el usuario no está facultado a realizar ningún cambio en él, ni tampoco analizarlo para determinar como realiza sus funciones.
2. Falta de garantías: La empresa productora establece que toda responsabilidad respecto a las pérdidas que pudiera ocasionar para el comprador el uso del software en cuestión.
3. Falta de soporte: En la mayoría de los casos el soporte técnico se limita a instrucciones de instalación, configuración y uso.
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